Es muy importante entender bien cuál es la diferencia entre lo que es un activo y un pasivo en las finanzas. Para nuestra salud financiera, es sumamente importante. Una de estas palabras se refiere a elementos que nos hacen ganar dinero, mientras que la otra, es justamente lo contrario: nos hace «perder» dinero.

Pasivo
Para entenderlo claramente: un pasivo saca dinero de nuestro bolsillo. Podemos relacionarlo fácilmente si pensamos en lo siguiente: alguien pasivo normalmente no hace gran cosa. No genera. Lo mismo ocurre con los pasivos financieros. No generan. Se trata de un gasto que afrontamos y que no nos aporta ningún beneficio económico, ni directa ni indirectamente.
Se trata de todos los gastos que hacemos mensualmente que no nos generan ningún ingreso. Digamos que podemos meter en este «saco» a todos los gastos de suministros, teléfono, hipoteca de nuestra casa o alquiler, coche si lo estamos pagando,… En definitiva, todos los gastos que tenemos, que no nos aportan de regreso ningún beneficio económico.
La mayoría de las familias que sufren económicamente tienen un patrón de flujo financiero que pasa prácticamente en su totalidad por el lado de los pasivos. Es decir, prácticamente ninguno (o ninguno) de sus gastos, les aporta un beneficio económico.

Activo
Un activo nos hace ganar dinero. Poniendo el mismo ejemplo de antes: una persona activa genera, produce. Los activos producen dinero para quien los tiene. Se trata de gastos que se convierten en una fuente de efectivo, directa o indirectamente.
Igual que hicimos con los pasivos, podemos hacer una lista de nuestros activos. Estos pueden ser la hipoteca o los gastos que nos genera una vivienda que tenemos en alquiler, el dinero bien invertido en maquinaria para nuestro negocio, inversiones,… Podemos meter en el saco de los activos, a los gastos que hacemos, que repercuten en una entrada de dinero.
Podemos incluir aquí todo aquello que nos genere un ingreso. Incluso aunque hayamos tenido que financiarlo, puede ser un activo. Claro está, para esto, lo que pagamos debe ser menor que el ingreso que nos produce el activo. Esto es lo que se conoce como Deuda Buena.
Activo y pasivo ¿Cuál es mejor?
Si queremos que nuestra economía mejore poco a poco, debemos reducir pasivos y aumentar nuestros activos. Los activos añadirán más dinero a nuestras finanzas personales. Cuanto más dinero generen esos activos, más crecimiento económico generaremos.
Entender cómo funcionan los activos y los pasivos hará que tomemos decisiones con Inteligencia Financiera. Al principio, quizás requiera que hagamos algunos esfuerzos. Sin embargo, la recompensa merecerá la pena. Cuando los activos generan dinero suficiente, podremos comenzar a utilizar un porcentaje de ellos para adquirir los pasivos que queremos: viajes, el coche que nos gusta, la casa que queremos… Claro, para llegar a este punto tendremos que mantener a raya los pasivos durante un tiempo.
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